Campos de largo
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Casa excepcional por los guardianes de la reserva Cayo Campos donde se estableció una colonia de monos macaco cangrejo-comer.
Miércoles 3 Más: Cayo Campos
Después de un primer fondeo en el arrecife de coral, Tenemos que acercarnos al puerto deportivo para hacer los trámites de entrada. Es una zona turística alejada de cualquier ciudad pero con aeropuerto y muchos hoteles. El puerto deportivo está bien diseñado y es el punto de partida para las numerosas ofertas de expediciones marítimas. El lugar está desierto! ![]()
Es la hora de la siesta y tenemos que esperar a que se despierte el guardia de guardia...
Philippe encuentra un lugar en la sombra, airoso... y sin mosquitos. Aprovechamos para enviar algunos artículos en el Blog y recoger los correos electrónicos.
Lamentablemente el viento amaina al final de la tarde y todo sigue en la laguna donde estamos anclados.
Después de la ducha, Nathalie aprovecha los últimos minutos antes del ataque de los escuadrones de mosquitos. Pasaremos la noche atrincherados detrás de las mosquiteras... Tendremos que 3 días después de eso para deshacerse de estas desagradables bestias que comenzaban a colonizar el barco!
Viernes 5 Más: Cayo Cantiles
En Cayo Largo nos encontramos con Nathalie y Vincent de MADGIC. Pasamos unos días juntos antes de que continúen su viaje a Guatemala. Después de una primera parada detrás del arrecife de Cabeza de la Estopa nos dirigimos a Cayo Cantiles donde hay una reserva de monos. Fondeamos frente a la estación de guardaparques.
Nos reciben en la playa de desembarco y nos conducen a su cabaña.
Dejarán caer comida para atraer a los monos. Son bastante temerosos y tenemos que mantenernos a una distancia prudente para que finalmente salgan del maquis.
Es hora de cosas serias... Bajamos a tierra para caminar un poco. El guardia nos muestra un camino por el que nos ponemos en marcha. Las chanclas no son las mejores zapatillas para este terreno pavimentado con rocas afiladas...
A los cien metros nos encontramos con los primeros mosquitos... Entonces una nube nos asalta. Por mucho que molamos todo lo que podamos, siempre hay algunos que vibran en nuestros oídos.
Como un solo hombre, nos damos la vuelta para encontrar la orilla del mar a una carrera.... y nos araña en silencio.
De vuelta en la playa donde dejamos el bote, nos espera un vecino de la zona.
¿Quién estará dispuesto a meterse en el agua y empujar el bote hacia el mar??
Martes 9 Más: Cabeza de la Estopa
Es hora de instalar las baterías de litio que finalmente recibimos de China antes de llegar a Cuba. Decidimos desembarcar detrás del arrecife de la Cabeza de la Estopa. La protección es media, pero el clima es tranquilo y bien establecido. El agua es cristalina, El fondo marino es magnífico, con muchos peces y langostas... Y sobre todo estamos lejos de la isla más cercana, así que no hay mosquitos! Se necesitan varios días para cargar y equilibrar las nuevas baterías. Mientras tanto, Philippe está terminando el cableado y otros accesorios para acomodar nuestra nueva reserva de energía.
Al final, todo está en su lugar y funciona según lo planeado. ¡Vaya!! Por primera vez podemos hacer agua dulce en silencio, sin arrancar el generador.
Martes 16 Más: Cayo Campos
Al cruzar el paso de Cayo Campos, Jean-Claude del catamarán Ti-Bag viene a nuestro encuentro para mostrarnos el camino para fondear frente a la playa. De hecho, las cartas náuticas indican que la zona que nos separa de la playa es solo 40 centímetros de agua y sin su consejo no nos hubiéramos aventurado.
Los tres guardabosques de la reserva de monos nos dan una cálida bienvenida y nos muestran el lugar.
Nos invitaron a venir a comer a tierra al día siguiente y llegamos cargados de regalos: cuerdas, aceite de oliva, Pasta... Tarta de plátano y una baguette recién horneada. Todos estos son muy caros en Cuba o incluso imposibles de encontrar. También les entregamos las cuatro baterías de plomo-ácido que tienen menos de un año y que ya no usamos: entendemos que cada batería vale el equivalente a seis meses a un año de su salario! Pusieron una mesa debajo de los cocoteros en una corriente de aire... casi fresco.
En el menú: Besugo criollo a la parrilla, Bogavante y arroz.
La tripulación de Blue Pearl, un yate americano, se une a nosotros para compartir la fiesta que los guardias han preparado para nosotros.
Los monos mantienen la distancia y corren hacia los restos de langosta.
Otros se sientan a la mesa para comer la pulpa de los cocos frescos.
Al día siguiente tuvimos el placer de ver a ROSAVEL llegar fondeado. Los conocimos en Antigua, justo después de cruzar el Atlántico. Pasamos unas buenas veladas con Christian, Laurence y Éloïse.
El lugar es tranquilo y aparte de las personas que viajan como nosotros, los demás visitantes son pescadores con mosca que llegan en un gran yate, atraviesan el manglar en sus botes planos... y continuar hacia otras islas.
Sábado 20 Más: volver a Cayo Largo
Nos enteramos de que no es posible salir de Cuba desde la isla de la Juventud, que fue nuestro siguiente paso. Así que tenemos que volver a Cayo Largo para hacer los trámites de salida internacional. Es bajo un cielo nublado y con viento en contra que viramos para volver sobre nuestros pasos...
La siguiente parada será el descenso a Panamá con una parada en las Islas Caimán. Compraremos algunos productos frescos y esperaremos una ventana de buen tiempo.